Los cuidados son mínimos, ya que sobrevive solo a partir del segundo año de plantado, sólo con el agua de la lluvia.
Sus hojas son brillantes y aromáticas al igual que sus flores, conocidas como azares.
El fruto se genera después de la floración, comenzando en un color verde intenso para convertirse después al tono anaranjado que ya conocemos.
Existen distintas variedades de mandarinos, algunos solo son ornamentales, sus frutos son pequeños y nacen en abundancia; otros son comestibles y generosamente grandes. Dependerá del fin que se desee para elegir la especie más adecuada.
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