Sus hojas son pequeñas y brillosas parecidas al ficus nítida. Su floración es de blanca a amarillenta y abundante cuando está en temporada, que generalmente empieza a mediados de primavera.
Este árbol es recomendable para las banquetas y camellones pequeños porque sus raíces no dañan el pavimento. También se puede tener en el patio de la casa siempre y cuando se le dé una poda de formación regular.
Es originario del sur de China y se ha adaptado a varias regiones del mundo, incluida la ciudad de Chilpancingo. Prefiere el clima cálido y exposición soleada, por lo que crece de forma adecuada en las banquetas y lugares con poco mantenimiento.
Por su abundante fructificación no es recomendable para reforestar terrenos abiertos o poco visitados, pues llega a convertirse en una plaga que puede desplazar a la vegetación nativa y causar un problema al ecosistema.
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