Este pequeño arbusto además de generar algodón de manera natural es decorativo por su floración parecida a los ibiscus (tulipanes mexicanos).
Sus hojas se asemejan a los maples con la diferencia que el algodón es de un verde más claro y la consistencia es más suave y frágil.
Al principio crece en forma cónica y con el paso del tiempo toma una forma más redondeada. Puede llegar a medir hasta cinco metros de altura por lo que es recomendable tenerno en jardines pequeños.
Decoran muy bien un jardín estando de manera aislada y también se le puede encontrar en alineaciones formando paredes naturales.
Sus flores son amarillas y en el transcurso del día se tornan a rojo, su fruto es una cápsula que al cabo de unos días se abre y sale el algodón.
Esta especie es nativa de los lugares tropicales y subtropicales de centroamérica y ha tenido una gran adaptación en la ciudad de Chilpancingo. Prefiere el sol directo y abundante humedad, por lo que es recomendable regarlo dos veces a la semana.
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