El árbol del mamey no requiere muchos cuidados, solo el primer año debe mantenerse regado mas no encharcado, para que se adapten sus raíces.
Generalmente se encuentra en los patios de las casas, pero puede llegar a ser un problema por el gran tamaño que llega a alcanzar. Lo recomendable es tenerlo en un terreno libre para que su copa crezca sin obstáculos.
Su fruta está compuesta principalmente por pulpa dulce y jugosa y en el centro posee una gran semilla que puede estar entera o dividida en dos partes.
Sus hojas son grandes y alargadas de un tono verde oscuro por el frente y opacas por el envés. Prefiere una exposición soleada durante todo el día y es tolerante a la sequía estacional de la ciudad de Chilpancingo, por lo que no requerirá riego una vez adaptado.
El mamey es originario de México, en sus regiones tropicales y subtropicales, y de centroamérica en las mismas regiones. El clima de Chilpancingo es apropiado para este árbol y lo podemos ver saludable en la mayoría de las casas en donde se encuentra.
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